Macri analizó la reacción de los mercados en Gobierno con Lacunza y Sandleris. En la Casa Rosada creen que la oposición se endureció ante el FMI por la movilización “contundente” de apoyo a Macri. Pichetto criticó a Cristina Kirchner.
En el Gobierno interpretaron la reacción del Frente de Todos, luego de la reunión que mantuvo Alberto Fernández con los enviados del FMI, como una advertencia al Ejecutivo, que -a pesar del resultado de las PASO- no se resigna de cara a la elección general de octubre. “Se terminó una etapa, la de la moderación. La dinamitaron”, se lamentaron en la Casa Rosada. En el oficialismo creen que el mensaje de la fuerza más votada en las primarias provocó el temor de los mercados y prefirieron no poner paños fríos. Por eso, Miguel Angel Pichetto disparó con munición gruesa. «La visión de Cristina (Kirchner) es muy clara: ninguna colaboración con el gobierno ni ningún diálogo. Si todo se puede incendiar más, mucho mejor para su proceso electoral», sentenció en diálogo con Mitre.
A la misma hora, Mauricio Macri repasaba en su despacho una jornada oscura para la economía, signada por la suba del riesgo país, el dólar y la caída de los bonos argentinos en el exterior. Tenía una reunión agendada con María Eugenia Vidal y el ministro de Hacienda Hernán Lacunza para volver a revisar el reclamo postergado por la actualización del Fondo del Conurbano. La coyuntura finalmente se comió todo. La gobernadora estuvo 2 horas y media en la Rosada y a la mesa se sumaron el jefe de Gabinete Marcos Peña y el titular del Central, Guido Sandleris, que autorizó la venta de US$362 millones para evitar una una devaluación mayor.
El Presidente no descarta nuevas medidas paliativas. Sin embargo, nada se anunciará hasta que el dólar no muestre signos de estabilidad. Vidal, por esa razón, posterga su propio paquete social.
El tono de las declaraciones de Pichetto, que apuntó contra las supuestas diferencias dentro del armado opositor, se habían dialogado antes en Gobierno. «Es el Mauricio más puro», dijo uno de los encargados de la comunicación. El senador volvió a hablar de Venezuela, Nicolás Maduro y le pidió al electorado que reflexionara. En parte fue un discurso parecido al de Macri el día después de las PASO.
Pichetto contrastó las declaraciones moderadas de Alberto Fernández en el Malba días atrás con el comunicado del Frente de Todos, tras su reunión con la misión del FMI.
“El Gobierno y el FMI son los responsables de esta catástrofe social”, concluía el mensaje del Frente de Todos. En el Gobierno creen que ese discurso confrontativo se potenció con las versiones periodísticas que dieron cuenta de la presunta propuesta de los técnicos del organismo multilateral para adelantar las elecciones ante el “vacío de poder” que habrían dejado los comicios del 11 de agosto. El comunicado oficial del Fondo que desacreditó esa versión no logró despejar todas las dudas.
La moderación -que en el Ejecutivo afirman que es parte del pasado- la encarnaban los diálogos telefónicos entre Macri y Fernández y el nombramiento de Hernán Lacunza como ministro de Hacienda y su posterior convocatoria a los economistas de todo el arco político. Esos gestos habían redundado en una aparente estabilización del tipo de cambio.
Los funcionarios del ala política y económica del Gobierno aseguran que las razones que motivaron a Fernández a quemar los puentes son tres. En primer lugar, la marcha del sábado, que renovó el optimismo en un sector del Gobierno. “La movilización fue muy contundente”, insistieron en el Ejecutivo.
En segundo lugar, argumentan que el kirchnerismo se molestó por la imagen del Presidente en el balcón de la Casa de Gobierno. “Saben que vamos a dar pelea”, añaden en el Gobierno. Macri se encargó de despejar cualquier duda. “El 27 de octubre vamos a ratificar este rumbo”, sostuvo el mandatario frente a las autoridades de Coninagro.
Por último, entre las supuestas motivaciones del Frente de Todos que marcaron desde el Gobierno, señalaron la decisión del Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) de avanzar con el juicio por el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, que compromete a Cristina Kirchner. La Justicia rechazó los planteos de las defensas, incluida la de la ex mandataria.
Al fuego cruzado entre el Frente de Todos y el Gobierno se sumaron los dichos del tercer candidato más votado. Roberto Lavagna cargó públicamente contra el FMI y sostuvo que el préstamo del organismo sirvió para financiar la fuga de capitales.
La Casa Rosada fue un verdadero desfiladero de ministros durante todo el día. Además de los mencionados estuvieron el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli; los ministros de Producción, Dante Sica; Defensa, Oscar Aguad; Desarrollo Social, Carolina Stanley; Educación, Alejandro Finocchiaro; y Justicia, Germán Garavano. En el Gobierno, por ahora, prima el hermetismo. También, la preocupación.