Pilar y Delfina Hecker, las hermanas perdidas en Bahía Blanca, siguen siendo buscadas por la comunidad mediante rastrillajes y no se descarta que sus cuerpos hayan sido llevados al mar.
Las hermanas perdidas en Bahía Blanca, Pilar y Delfina Hecker, no aparecen y a medida que pasan las horas comienza a tomar mayor notoriedad la teoría de que fueron arrastradas al mar.
Mientras Bahía Blanca comienza a recuperar lentamente la normalidad tras el temporal, continúa la búsqueda de las hermanas Pilar Hecker (5 años) y Delfina Hecker (1 año). El fiscal general de la ciudad, Juan Pablo Fernández, aseguró que el operativo sigue en marcha, aunque reconoció que la tarea es «muy difícil». Los investigadores no descartan que la corriente haya arrastrado a las niñas hasta el mar. Además, hay una alerta amarilla por el clima, lo que podría complicar aún más las labores de búsqueda.
Fernández destacó el esfuerzo del personal involucrado en el operativo y explicó que la magnitud del temporal ha complicado las tareas. «La búsqueda es compleja porque el agua venía cargada de sedimentos. Además, los cuerpos son pequeños, por lo que es más probable que los sedimentos los cubran o queden ocultos», indicó el fiscal en una entrevista radial. También señaló que el trabajo se lleva a cabo desde diversos enfoques, incluidos los rastrillajes con perros entrenados para detectar personas desde el aire y por tierra.
El fiscal explicó que los rastrillajes comenzaron «desde el lugar donde se encontró el cuerpo de Rubén Zalazar», el chofer que intentó ayudar a las hermanas Hecker. «A partir de ahí, se sigue el recorrido que siguieron las aguas para tratar de ubicar los cuerpos de las niñas», añadió.
Fernández comentó que aún quedan áreas por explorar y que no se descarta ninguna hipótesis sobre el paradero de las menores, ya que la camioneta estaba en la Ruta 3 cuando Zalazar intentó ayudar a los padres de las niñas, justo antes de ser arrastrados por la corriente. El fiscal señaló que los rastrillajes se están llevando a cabo en la zona de acceso a General Daniel Cerri, donde desemboca un canal que llega al mar, a pocos kilómetros de allí. «Toda esa zona también está siendo rastrillada», agregó.
«Lamentablemente, esta situación genera un destino incierto respecto a las niñas», reconoció Fernández, aunque enfatizó que es necesario esperar los resultados de la búsqueda.
«Confío en que los resultados llegarán. Se está trabajando mucho y de manera profesional, con un gran esfuerzo de muchas personas. Hay que agotar todos los recursos, continuar con el trabajo continuamente. En algún momento, ese esfuerzo tendrá que dar frutos, y rezar por un milagro», concluyó.