Por Martín Oliva: 11 de Abril, fecha bisagra para la Argentina y Entre Ríos. Toma de posición hacia un nuevo rumbo

En diciembre de 2023 la sociedad argentina ingresó a una nueva etapa que presenta rasgos desconocidos en algunos aspectos —por ejemplo, qué implica tener al frente del Poder Ejecutivo Nacional a alguien que considera al Estado “el mayor enemigo” — pero muy similares a procesos vividos en el pasado que dieron protagonismo a determinadas políticas económicas durante la última década del siglo pasado. Las máximas autoridades del actual gobierno nacional identifican entre sus principales modelos a seguir medidas implementadas en nuestro país durante la década de los noventa, aquellas que produjeron una profunda transformación en la Argentina de entonces, impulsando la mayor transferencia de activos públicos a manos privadas en la historia del continente y una de las más grandes en el mundo . Como consecuencia de aquel proceso, el Estado perdió el control de empresas en sectores estratégicos como la energía, las telecomunicaciones, el transporte, etc.

A su vez las políticas monetarias se caracterizaron por la llamada “convertibilidad”, que en la práctica significó una dolarización de la sociedad argentina. El cierre de aquella experiencia “neoliberal” fue el estallido social del 2001, momentos en los cuales la pobreza llegó a niveles inéditos en la historia nacional (66 por ciento, dos tercios de la población ). Fue también la etapa en la que se cimentaron algunos de los rasgos más negativos que persisten en la actualidad: la desaparición de miles de pymes de la ciudad y del campo, la reconfiguración de la matriz productiva, la precarización del trabajo consolidando que la mitad de quienes integran el mercado laboral en la Argentina lo hagan en la informalidad , datos a los que se suma también la consolidación y el crecimiento sostenidos de la pobreza, la indigencia y la exclusión. Paradójicamente, fue también la etapa en que dieron inicio los planes sociales de asistencia a la exclusión, que no fueron más que multiplicados a lo largo del tiempo hasta alcanzar la situación actual .

Por su parte, si se toma como referencia el último medio siglo, nuestro país es uno de los pocos en el mundo en los cuales la pobreza no solo no descendió , sino que se acrecentó gravemente, pasando de un 6 por ciento aproximado en la década de 1970, al impresionante 57,4 por ciento que registran las primeras mediciones en el gobierno de Javier Milei : casi diez veces más que medio siglo atrás. Aquella Argentina que varias generaciones conocimos, aquella que se distinguía por una salud pública de calidad para toda la población, la que construyó un Estado social que a pesar de problemas y déficits promovió nuevos derechos durante décadas, la sociedad que logró ser la más igualitaria de esta parte del mundo, la que generó una gran movilidad social a partir fundamentalmente de una educación pública que era modelo para otras naciones, la que esbozó un proyecto nacional con fuerte énfasis en una industrialización sobre bases tecnológicas propias, el único país de habla hispana del mundo con tres premios Nobel en ciencias, aquella sociedad que alcanzó el pleno empleo y que fue capaz de iniciar un proceso de desarrollo nacional… ese país es el que algunos quieren dejar atrás.

Es cierto que las responsabilidades de la actual situación son compartidas. No pueden ser soslayadas ni ignoradas por más esfuerzo retórico que se quiera hacer. La llegada de Milei al gobierno es el resultado de muchas promesas incumplidas durante los 40 años de la democracia argentina. En este punto debemos hacernos una pregunta obligada: ¿pueden ser la solución a nuestros problemas las recetas que está llevando a cabo la administración actual? Las recetas que propone Milei, aunque se las pretenda presentar como novedosas, son, como dice el viejo dicho español, “vino viejo en odres nuevos”. No parecieran ser estas las medidas que impulsarían un nuevo sendero de desarrollo y progreso para los argentinos que se encuentre basado en el trabajo, la producción y la educación como pilares para la movilidad social ascendente.

En apenas cuatro meses, en la Argentina se ha realizado una formidable reestructuración en donde los sectores más perjudicados son los trabajadores y los jubilados, con una licuación brutal de sus ingresos, que en términos porcentuales han implicado una pérdida real de capacidad adquisitiva que supera el 20 % en salarios formales del sector privado, el 33 % para los del empleo público, el 51 % para el sector informal y cerca del 56 % en jubilaciones. La célebre motosierra del presidente, al contrario de lo anunciado, cortó el hilo por lo más delgado: el 43 por ciento de la reducción del gasto fiscal en el primer bimestre de 2024 recayó sobre los jubilados , un sector que además se ve fuertemente afectado por la criminal suba de medicamentos y el aumento sideral en el costo de las prepagas . Todo esto como siempre repercute con mayor gravedad en los extremos: los adultos mayores y los más pequeños. Una familia que ve recortado de forma abrupta su salario no podrá mantener, en muchos casos, la correcta alimentación y estimulación que es necesaria durante los primeros años de vida de los niños y niñas. Lo que a su vez tendrá un impacto en su rendimiento educativo y así desencadenará un sinfín de problemas para su desenvolvimiento a futuro. Sabemos bien que los cinco primeros años de vida de un niño constituyen el periodo más crítico de su desarrollo. Si no les damos las oportunidades adecuadas puede influir negativamente para el resto de su vida. Lo que no se logra hacer en ese tiempo nunca más lo recuperaremos. La primera infancia de millones de niños y niñas hoy se encuentra en riesgo.

A su vez, pareciera que la famosa “casta” finalmente eran los que menos tenían, los más indefensos y aquellos que día a día se esfuerzan para conseguir su sustento económico. Pero el ganador estrella de estos nuevos tiempos ha sido el sector financiero: en el primer bimestre de 2024 los bancos reportaron ganancias netas cinco, seis y siete veces mayores a las obtenidas en el mismo lapso de 2023 .

En este contexto, un gobierno que se autopercibe “liberal libertario” y proclama la no intervención del Estado en la economía, no ha hecho en realidad otra cosa que adoptar medidas en favor de esa impresionante transferencia de ingresos desde los que menos tienen hacia los que más tienen. En el colmo de esa incoherencia, el gobierno de Milei libera todos los precios de la economía (habilitando así incrementos insólitos e injustificables, al punto que el propio ministro Caputo sale a repudiarlos, como si no tuviera responsabilidad en ello ) menos el precio del trabajo, como han señalado diferentes analistas. Por el contrario, el Ministerio de Economía, insólitamente, le pone un tope a las paritarias para que los aumentos salariales libremente negociados entre sindicatos y empresas no superen el índice de la inflación . En realidad, intervienen todo el tiempo: deciden no enviar más fondos para la educación pública a las provincias, reducen brutalmente (e incumpliendo la ley) los aportes a las universidades públicas, pero al mismo tiempo, disponen fondos para subsidiar a escuelas privadas a través de vouchers que entregarán a las familias de clase media. Este caso específico de las universidades merece un comentario aparte. La actual situación en estas instituciones de enseñanza es crítica y necesita una respuesta urgente. Es por eso que representantes de las 73 universidades públicas integrantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) convocaron a una «Gran Marcha Universitaria» a Plaza de Mayo para los próximos días en defensa de la educación y el sistema universitario, debido la preocupación por la falta de acuerdos paritarios en desmedro del poder adquisitivo de los trabajadores, por el deterioro del sistema científico, tecnológico y de innovación; las suspensión total de obras de infraestructura científica y universitaria en ejecución; la abrumadora falta de actualización de los gastos de funcionamiento y la no renovación de los sistemas nacionales de becas impulsado por la administración libertaria .

En definitiva, es decir que el Gobierno Nacional interviene para restar fondos a un sector de la educación (el sector público), e intervienen para asegurar que esos fondos vayan a otro sector (el de la educación privada). No son las únicas intervenciones brutales: el mismo Gobierno que ajusta duramente sueldos y jubilaciones, y pone tope a las recomposiciones salariales, a la vez reduce impuestos a los sectores más ricos (por ejemplo, bienes personales o el blanqueo ) y en estos últimos días se conoció la decisión de reducir los aranceles al ingreso de glifosato y otros agrotóxicos , mostrando así que el discurso de no intervención del Estado no es más que eso: discurso.

El panorama de ajuste brutal (del cual el presidente se enorgullece, al afirmar que está realizando “el ajuste más grande de la historia del mundo”) se agrava con despidos indiscriminados y en muchos casos irracionales, con anuncios de impacto exclusivamente propagandístico o para instalar controversias de enorme poder simbólico pero de total irrelevancia para la realidad socioeconómica (sobre el llamado “lenguaje inclusivo”, sobre quiénes deben ser considerados “próceres”, sobre el supuesto “adoctrinamiento”, sobre el número de víctimas de la dictadura, etcétera) sumados a la catarata permanente de agravios, ofensas, insultos y descalificaciones, en un ejercicio de vulgaridad constante, por parte del presidente de la Nación contra cualquier persona, incluso de ámbitos privados, que ose criticar algún aspecto de sus políticas. El escenario se completa con un profundo desprecio por las instituciones de la Constitución, no solo a través de un mega decreto que pretende centralizar un peligroso conjunto de atribuciones en el Ejecutivo Nacional, aboliendo de un plumazo centenares de leyes que llevaron años de acuerdos parlamentarios, discusiones sociales y consensos trabajosos, sino también a través de la erosión activa a los otros poderes, con expresiones de suma gravedad (al definir a otro poder constitucional, el Congreso, como “un nido de ratas”) pero sobre todo con acciones que rompen los límites de la Carta Magna (como el mega DNU o la intención de llevar a la cabeza del Poder Judicial a un juez sospechado y denunciado).

EL FUTURO
Ante este panorama, la nueva etapa que vivimos nos coloca entonces ante un gran desafío: imaginar nuevas respuestas para una sociedad que ha cambiado, lo cual requiere volver a creer en las posibilidades de un país integrado, federal, equitativo, solidario, y donde la Constitución y los derechos humanos sean nuestro consenso básico de convivencia. Para ello debemos recuperar un punto de partida común: precisamos que nuestros valores vuelvan a ser ejes como el trabajo y la producción (y no la especulación financiera), un Estado eficiente (y no la burocracia ni el amiguismo), la salud y la educación públicas y de calidad (y no servicios de “segunda clase” para quienes no pueden pagar prestaciones privadas), la universidad y la ciencia al servicio de la comunidad y del ambiente (y no organismos cooptados por sectores privilegiados).
En esa dirección, es imprescindible replantearse en profundidad los grandes lineamientos del sistema económico-social que exhibe las actuales carencias, privaciones e injusticias que agobian a la mayoría de nuestros compatriotas. La solución no puede ser una profundización del más crudo individualismo egoísta y la destrucción de la producción, el salario, el empleo y los derechos fundamentales de trabajadores, productores y jubilados.
Precisamos avanzar hacia otro rumbo, contrapuesto al que nos ha llevado a esta gravísima tragedia económico-social y política donde la mitad de la población se encuentra excluida y acorralada, debatiéndose en la miseria, el desempleo, la desesperanza, y no cree en aquellos valores que enumeramos. Necesitamos marcar un nuevo rumbo, a partir del diseño de un proyecto nacional y provincial, que sea ambientalmente sustentable, socialmente justo, económicamente viable y políticamente participativo.

Referencias
I “El Estado es nuestro mayor enemigo. (…) El Estado es el agresor supremo, el eterno, el mejor organizado. El Estado es una organización criminal. Lo son todos los Estados y en todas partes, ya sean democráticos, dictatoriales o monárquicos”. (Javier Milei, El camino del libertario, Planeta, 2022. Pág. 169-170)

II Según diferentes estudios, la mayor transferencia de activos públicos a manos privadas de la historia fue la que se realizó en la Rusia pos-soviética a partir de la disolución de la URSS, prácticamente en esos mismos años (1992-1996). La realizada por el gobierno de Carlos Menem en la Argentina es considerada la segunda en magnitud y celeridad. (Daniel Azpiazu, Privatizaciones en la Argentina. La captura institucional del Estado. En “Realidad Económica”, 2002, vol. 189, p. 8-16).

III Ver enlace:
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1MR9elxAq3yygif_0UYOxSqyCuAr6qDu_ft9Fg8j_t0/edit#gid=620671261

IV El más triste récord en este sentido se produjo a fines de 2022, donde el porcentaje, de acuerdo al Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, llegó al 51 por ciento. (Eduardo Donza, Agustín Salvia et al. Escenario laboral en la Argentina del pos-COVID-19. Persistente heterogeneidad estructural en un contexto de leve recuperación (2010-2022) Barómetro de la Deuda Social Argentina Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Educa, 2023). Disponible en https://wadmin.uca.edu.ar/public/ckeditor/Observatorio%20Deuda%20Social/Documentos/2023/Observatorio-DocumentoEstadistico_Trabajo_2023.pdf

V En este enlace, una breve historia de los planes de asistencia: https://chequeado.com/el-explicador/que-son-y-como-surgieron-los-planes-sociales-en-la-argentina/

VI La evolución mundial de la pobreza se puede visualizar en el sitio Our World in Data (ver:
https://ourworldindata.org/from-1-90-to-2-15-a-day-the-updated-international-poverty-line).

VII Informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA en base a datos oficiales del INDEC. Disponible en https://wadmin.uca.edu.ar/public/ckeditor/Observatorio%20Deuda%20Social/Presentaciones/2023/Observatorio_Pobreza_ingreso_5_12.pdf

VIII Informes periodísticos en base a datos oficiales del INDEC y de la ANSES. Ver notas en La Nación y en Infobae.

IX “Los medicamentos aumentaron casi 150% en cuatro meses y superaron a la inflación” https://www.perfil.com/noticias/economia/los-medicamentos-aumentaron-casi-150-en-cuatro-meses-y-superaron-a-la-inflacion.phtml

X “El ritmo obsceno de los aumentos de las prepagas” https://www.pagina12.com.ar/727901-el-ritmo-obsceno-de-los-aumentos-de-las-prepagas

XI “Los ganadores del modelo de Javier Milei en su primer trimestre”, en Ámbito Financiero.

XII “Le están declarando la guerra a la clase media”, en La Nación

XIII “Caputo le pone tope a las paritarias”, en El Cronista
https://www.perfil.com/noticias/politica/convocan-a-una-marcha-en-defensa-de-las-universidades-para-el-23-de-abril.phtml

XIV “Qué propone sobre Bienes Personales la ley ómnibus de Javier Milei”, en La Nación

XV “Caputo anunció la rebaja de aranceles para la importación de herbicidas”, en enlace

XVI “Lijo, la bandera de la impunidad”, Carlos Pagni en La Nación